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¿Qué es una cocina fantasma?
Una cocina fantasma (también llamada restaurante fantasma) es un restaurante “virtual”, sin asientos, que solo hace entregas a domicilio.
Este nuevo tipo de restaurante está dirigido a una clientela de empleados que disponen de poco tiempo para comer, o incluso a gente joven, acostumbrada a realizar pedidos en linea.
¿Cuáles son las ventajas de una cocina oscura?
Más económico
Para los restauradores, crear una cocina fantasma puede ahorrar mucho dinero.
En primer lugar, para el local. ¡No hay necesidad de buscar la ubicación correcta en la ciudad para el negocio! Todo lo que necesita es un lugar que contenga una cocina, una cámara frigorífica y suficiente espacio para acomodar al personal. Es posible establecerse en las afueras de las ciudades.
Y hay menos personal para planificar, ya que no hay servidores.
Además, el menú es bastante limitado: las cocinas fantasmas ofrecen principalmente comida callejera (street food), como pizzas, sushi y hamburguesas, pero eso podría cambiar.
Por todo ello, se estima que abrir una cocina oscura cuesta al menos 6 veces menos que abrir un restaurante clásico.
Sin embargo, una vez lanzado el negocio, hay que contabilizar el traslado de un porcentaje importante de los ingresos a las plataformas, que por lo general oscila entre el 20% y 35%.
Mas flexible
Las cocinas fantasmas pueden seguir fácilmente las tendencias y probar nuevas especialidades y llenar un vacío en la oferta local.
Usa una cocina compartida
Es posible crear tu cocina fantasma en una cocina compartida. Concepto inspirado por coworking. Se trata de cocinas profesionales y grandes, totalmente equipadas para ser compartidas por varios restauradores, como aquí o aquí. Los propietarios de restaurantes simplemente tienen que alquilar el lugar, luego instalarse con sus empleados, sus recetas y su marca.
Las plataformas de entrega incluso han creado cocinas compartidas.
Las cocinas compartidas también ofrecen servicios adicionales: central de compras, servicio de limpieza, etc.
Herramientas digitales para desarrollar una cocina fantasma
En el mundo de FoodTech, las herramientas digitales se están desarrollando a gran velocidad para ayudar a las cocinas fantasmas a lograr 3 objetivos: ¡más volumen, ganancias y facilidad!
Herramientas para tomar pedidos
Las cocinas fantasmas se dan a conocer y venden sus platos principalmente gracias a plataformas de pedidos online, como Deliveroo, Just Eat o Uber Eats.
Pero también es posible crear su sitio web de pedidos y Click&Collect con una herramienta como LivePepper.
Herramientas administrativas
La otra gran ventaja de administrar una cocina fantasma en lugar de un restaurante tradicional es que no necesitas tener un sistema TPV.
Sin embargo, una cocina fantasma debe optimizar todo para generar la máxima rotación, y para eso necesita:
- Tener buena visibilidad en las plataformas.
- Centraliza todos tus pedidos en un solo lugar
- Tener estadísticas avanzadas
- Ser capaz de administrar tu catálogo fácilmente
- Producir lo más rápido posible
- Informar a los proveedores de la plataforma
- Administra tus cuentas
Hay dos soluciones esenciales para esto sin la necesidad de un sistema TPV:
- Una plataforma que permite a las cocinas fantasmas administrar múltiples canales de toma de pedidos online y manejar su catálogo. Hay 2 jugadores en el mercado: Deliverect y HubRise.
- Un KDS (Kitchen Display System) o sistema de pantallas de producción de cocinas que permitirá a las cocinas virtuales publicar sus pedidos, gestionarlos e informar a los repartidores que esperan.
Sin embargo, tenga cuidado de que el KDS sea 100% compatible e integrado con Deliverect o HubRise, de lo contrario, el sistema no podrá recibir todos los pedidos de plataformas como Deliveroo, Just Eat, Uber Eat y todos los demás sistemas que asisten en este servicio.
Conclusión
Este nuevo tipo de restaurante, que está funcionando bien durante la crisis, puede asustar y suscitar críticas de los restauradores tradicionales. Sin embargo, este concepto no ofrece la misma experiencia que la comida tradicional en los comedores y no responde a las mismas necesidades. Este es un formato complementario. Además, muchos restaurantes tradicionales han creado su propia cocina fantasma, lo que les ha permitido continuar con su actividad durante las restricciones sanitarias.